Los almerienses tuvieron este viernes una cita musical muy especial, la cantante y compositora gaditana Niña Pastori presentó ante un entregado Auditorio Maestro Padilla los temas de su último disco en la gira ‘Ya no quiero ser’.
Más pop que nunca, Niña Pastori ha ido desgranando las canciones de este trabajo cargado de ritmos alegres y enérgicos que han dado como resultado “un disco diferente… pero no tanto” explica Niña Pastori. “No hay guitarras flamencas, mandan las acústicas y las eléctricas, pero los arreglos no son nuevos, ya tienen antecedentes en álbumes como Joyas Prestadas. Mi último disco ‘Esperando verte’ volvió a los ritmos más flamencos pero ahora con ‘La Orilla de mi pelo’ el corazón me pedía ritmos distintos y mi corazón, es mi maestro” afirma la cantante gaditana.
Un cambio en su música que se ha notado sobre el escenario ya que junto a su coro habitual, no ha faltado percusión, guitarras españolas, acústicas y eléctricas, contrabajo e incluso un piano de cola que han dotado de un toque más melódico a las canciones de la artista.
Al comenzar su actuación, Niña Pastori ha recordado que “no venía a Almería desde 2009, por eso vamos a aprovechar la noche y pasar un rato agustito”. El público le ha respondido con vítores, aplausos y sobre todo, cantando.
Durante el concierto la artista recuperó muchos de los temas que han marcado la exitosa trayectoria de una artista que ha vendido más de dos millones de copias y que ha colaborado con figuras de la talla de Juan Luis Guerra, Alejandro Sanz ó Vicente Amigo, entre otros.
‘La orilla de mi pelo’ es el octavo disco de Niña Pastori, y el segundo en obtener un Grammy al Mejor Álbum de Flamenco, tras el cosechado en 2009 por su anterior trabajo titulado ‘Esperando verte’. El preciado galardón ha supuesto un broche más a una carrera plagada de reconocimientos que hacen de la de San Fernando, una de las voces más características del nuevo flamenco.
El viernes su música envolvió a un público muy animado y entregado que encontró sobre el escenario a una ‘Niña’ mucho más madura que desplegó todas sus armas artísticas para deleite de un público que llenó por completo las localidades del Maestro Padilla.