En 1973 la crisis de petróleo obligó a buscar alternativas energéticas que motivaron, entre otras medidas, la puesta en marcha de la Plataforma Solar de Tabernas. Más de tres décadas después, en plena crisis energética por los precios del crudo, el centro sigue buscando alternativas a los combustibles fósiles. Mediante el proyecto Hydrosol la PSA ha conseguido obtener hidrógeno combinando el agua con el sol. Esta nueva tecnología, totalmente limpia y renovable, podría ser la solución final a los problemas energéticos y medioambientales del planeta. La planta piloto instalada enTabernas produce ya 100 kilovatios térmicos a la hora y empieza a probar que otra energía es posible.
Esto en cuanto a lo inmediato. Hacia el futuro nos espera un mundo con más habitantes, que consumen más y que cada día demandan más y más energía. Ya sabemos lo que conllevan los combustibles fósiles: dependencia energética, contaminación, cambio climático y alguna que otra guerra. Los caminos para salir de la espiral apuntan en dos direcciones: las energías renovables y el hidrógeno.
La Plataforma Solar de Almería (PSA), instalada en pleno desierto de Tabernas, lleva a cabo los ensayos reales de una investigación que une ambas vías para ofrecer una fuente de energía limpia, renovable, almacenable y barata.
Posible y rentable.
HIDROSOL es un proyecto que trabaja para obtener hidrógeno tomando como materias primas el agua y la luz del sol. En su primera fase de trabajo se demostró la viabilidad técnica del proceso. Lo que ahora mantiene ocupados a los técnicos de la PSA en HIDROSOL II es demostrar y poner a punto su viabilidad económica. Para ello tienen de plazo hasta el año que viene.
La idea central es simple: aprovechar las instalaciones de una planta de energía solar de concentración para calentar el agua hasta una temperatura que permita, gracias a la acción de materiales diseñados a tal efecto, separar sus átomos de oxígeno de los de hidrógeno.
Con ello se consigue aprovechar el potencial solar en un doble sentido: por un lado se genera electricidad ‘in situ’ por el método ‘tradicional’ al mismo tiempo que se obtiene hidrógeno almacenable y transportable para producir energía en cualquier lugar, a cualquier hora y con ‘emisiones cero’.
La eficiencia energética del proceso había quedado clara. Los ensayos que ahora se llevan a cabo en Almería sitúan la eficiencia económica en cifras que van desde los 12 céntimos de euro por kilovatio/hora, que podrían conseguirse en la actualidad, hasta los 6 céntimos previstos para 2020, cuando los materiales necesarios no sean ya experimentales sino producidos normalmente por la industria.
Actualmente, la planta experimental que ha entrado en funcionamiento tiene una potencia de producción de 100 kw térmicos/hora, lo que supone cubrir el consumo de unas 27 familias.
Una apuesta europea.
Hidrosol II es una de las apuestas más prometedoras de la Unión Europea por conseguir un futuro sostenible a partir del desarrollo tecnológico. En esta segunda fase del proyecto, financiado dentro del VII Programa Marco, participan, además del CIEMAT a través de la PSA, centros de investigación de Grecia, Reino Unido, Alemania y Dinamarca. Unos coordinan, otros desarrollan materiales, y en Tabernas se aprovechan las instalaciones más punteras en investigación solar para probar que otra energía es posible.
Europa financia una investigación aplicada que le ayudará a alcanzar sus fines políticos, económicos y ambientales: reducir la dependencia de los mercados internacionales de crudo y luchar contra las emisiones de CO2 responsables del cambio climático.
Para descargar el artículo completo: n 38. Tesoros submarinos del Cabo. Julio 2008.