El tratamiento de los residuos agrícolas exige el compromiso de todos

El tratamiento de los residuos agrícolas exige el compromiso de todos

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Agricultores, administraciones públicas, investigadores, empresas de gestión y la sociedad en general están llamados a actuar de forma unánime en la gestión de los residuos agrícolas. Ésta fue una de las conclusiones obtenidas en la Jornada sobre Soluciones Sostenibles para los Residuos de Biomasa de los Invernaderos, celebrada en la Universidad de Almería (UAL) y a la que acudieron unas 70 personas.

La jornada, que tenía por objetivos debatir sobre la necesidad de gestionar los residuos agrícolas de biomasa generados en los invernaderos de la provincia de forma ambientalmente correcta para garantizar la buena imagen de la producción agraria, pretendía también buscar soluciones “técnicamente viables, económicamente eficientes y ambientalmente correctas” para el aprovechamiento de las biomasas, considerando especialmente las posibilidades de su uso para producir combustibles o energía eléctrica renovable.

En el encuentro, que contó con la participación muy activa de más de 70 personas en el coloquio posterior a las cuatro presentaciones (las que hicieron Antonio Escobar Lara, jefe del Área de Agricultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de El Ejido; Pedro Rodríguez Muñoz, director de la División de Ingenería de INERCO; Francisco Camacho Ferre, director de la Cátedra Cajamar de Economía y Agroalimentación de la UAL, y Óscar Huerta Pujol, especialista en tratamientos biológicos de la empresa CESPA), se puso de manifiesto que los residuos agrícolas representan   “un problema  importante por su impacto ambiental y por el riesgo que entraña para la viabilidad futura de la agricultura provincial”.

Una de las principales conclusiones es que se necesita una firme voluntad de todos los agentes implicados para la gestión sostenible de estos residuos: agricultores, administraciones públicas, investigadores  empresas de gestión y sociedad en general. “El primer colectivo que debe estar interesado en la resolución del problema es el de los agricultores, que son los productores de los residuos, porque tiene que analizar su negocio desde el punto de vista del riesgo que representa para su negocio una   gestión inadecuada de los residuos que ellos producen”, se expuso en estas sesiones. Igualmente, se señaló que el agricultor “debe de pensar también en innovar en su proceso productivo  para los residuos que produzca sean más fáciles de gestionar (uso de rafia biodegradable, generación de residuos con menos tierra, clasificación de residuos por su tipología, etc…).

Por otra parte, en la jornada también se puso de manifiesto que la ley dice que el que tiene la responsabilidad de que se gestionen bien los residuos es del productor, pero otra cosa es quién tiene que hacer la gestión, que deben ser empresas solventes y especializadas capaces de proporcionar soluciones técnicamente contrastadas y económicamente viables. Así, se expuso que “para las empresas de gestión, la prestación del servicio  tiene que representar un negocio rentable y debieran abordar el tema no desde soluciones especificas excluyentes sino desde el problema que tiene el agricultor y contribuyendo  con su  tecnología a soluciones especificas para cada tipo de residuos. Los problemas de gestión de residuos tienen un fuerte componente social  y habrá que hacer un trabajo de comunicación importante  para que se pueda resolver el problema”.

De otra parte, también se puso de manifiesto que las administraciones deben de tener el papel de legislar sobre la gestión de los residuos, concienciar para resolver este problema,  orientar sobre las soluciones más sostenibles,  vigilar para que se cumplan las leyes en este ámbito y  en caso de que la iniciativa privada no pueda resolver el problema, implantar un servicio público que garantice la solución. En este sentido, una de las principales conclusiones es que el problema no se puede abordar con carácter excluyente, sino de una forma integradora “porque no hay una única solución sino muchas soluciones y es mucho lo que está en juego: una generación estable de riqueza cuyo valor supera los 2.300 millones de euros al año”.

En esta “Jornada sobre soluciones sostenibles para los residuos de biomasa de los invernaderos”, organizada por la Fundación Mediterránea y la Universidad de Almería, colaboraron el Centro Andaluz para la Evaluación y Seguimiento del Cambio Global (CAESCG), el Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA), la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI) de la Universidad de Almería, la Cátedra Cajamar de Economía y Agroalimentación de la UAL, el CIESOL, el Centro Mixto UAL-Ciemat, el Centro de Biotecnología Agroalimentaria de la UAL (BITAL), y el Consejo Social de la Universidad de Almería.

La sesión estuvo destinada a asociaciones de agricultores de la provincia, empresas relacionadas con el sector agroalimentario y la salud humana, empresas de los sectores de tecnología y producción de energía eléctrica con biomasa, empresas de gestión de residuos, ayuntamientos y administraciones públicas, organizaciones y asociaciones empresariales, investigadores de la universidad y alumnos de grado, másteres y doctorado.

 

 

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