Así lo explicó ayer el propio Jorge Lirola, a la puerta de los juzgados almerienses, en una comparecencia en la que lamentó la situación por la que atraviesa la Biblioteca Al-Andalus, que se encuentra en su útlima fase, y que ya ha publicado varios volúmenes con los autores andalusíes.
El profesor declaró ante los medios de comunicación que el proyecto de investigación que él encabezaba no puede continuar en la Universidad de Almería y se pierden porque se trasladan a otras universidades o han de devolverse las subvenciones al organismo que financiaba el proyecto. El principal de ellos y que se encuentra la fase final es la Biblioteca de al-Andalus, en él se sistematiza y analiza la rica y variada producción intelectual de la Península Ibérica en la Edad Media, escrita en lengua árabe, y recoge, finalmente, 2.465 autores y unas 8.500 obras por ellos compuestas, con indiciaciones de si se han conservado y, en su caso, si se han editado y/o traducido.
En total, colaboran 168 investigadores de prácticamente todos los centros de investigación españoles con especialistas en al-Andalus, así como también de centros extranjeros de Francia, Alemania, Italia, Portugal, Estados Unidos, Marruecos, Siria…
Después de la sanción que le impuso el rector se está tratando de que se traslade a la Universidad de Granada y cabe la posibilidad de que «se tengan que devolver al Ministerio tanto los costes directos como indirectos que restan» afirma el profesor.
Este tema también ha afectado al contencioso que interpuso contra la sanción pues en una certificación presentada por el Rectorado ante el juez, Martínez Vidal, en su calidad de Vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad de Almería, afirma “que el hecho de que D. Jorge Lirola esté sancionado no afecta al desarrollo del proyecto pues éste puede ser ejecutado por el resto del equipo de investigadores, no irrogándose ningún perjuicio al resto de investigadores, los cuales siguen el curso de sus investigaciones, tal y como éstas estaban previstas y subvencionadas”.
De hecho el profesor Lirola ha aportado a los medios medida docena de escritos de participantes en el proyecto de la Biblioteca de Al Andalus afirmando que sin él es materialmente imposible seguir adelante, y que desde que fue apartado del trabajo no se ha podido avanzar.