– Éste es el tercer volumen dedicado a sucesos misteriosos ocurridos en Almería, ¿quedan por esclarecer?
Todavía hay bastantes interrogantes en muchos aspectos, y yo creo que aquellos investigadores que lean mi libro, seguro que se interesan por casos que menciono a modo de recordatorio o pista, pero que dejo en el aire. Aspectos como crímenes sin resolver, lugares encantados sin investigar o la posible presencia nazi en Almería. Los casos que «desempolvo» en este nuevo libro van a impactar a más de uno.
– La mayoría abordan temas ocurridos hace varias décadas, ¿tanta tecnología nos ciega a la hora de observar lo paranormal?
No ya la tecnología, sino el ritmo de vida que llevamos y que nos impide parar unos minutos y analizar lo que ocurre a nuestro alrededor. Eso no pasaba antes, la gente estaba más en la calle, en los campos, trabajaba de noche, observaba más el cielo. Ahora, por ejemplo, quien viaja en coche está deseando llegar a su destino, y si en el cielo ve una luz roja, lo primero que piensa es que es un avión. Y no le da más vueltas.
– Ahora entras de lleno en la investigación criminológica, con un capítulo dedicado a los asesinatos de prostitutas en los años 90 ¿cómo es hablar de sucesos en los que ha muerto gente?
Es sumamente complicado, puesto que es un tema bastante delicado y que va a sobrecoger a mucha gente. Al ser un perfil de víctima muy específico y poco valorado por la sociedad, es muy difícil encontrar testimonios, siendo la mayoría de la prensa y de los investigadores, pero es muy duro descubrir que quizá una misma persona que hoy está en libertad pudo haber cometido la friolera de diez asesinatos con un modus operandi similar, en un periodo de pocos años. Se han dedicado muchísimas horas de televisión a casos con menor trascendencia.
– ¿Cómo se pueden distinguir los testimonios creíbles de la simple leyenda?
Ardua tarea la de distinguir un testimonio de una leyenda, pero yo creo que lo he conseguido dándole cancha a quienes me han transmitido los mejores argumentos. Personas que pierden bastante al compartir estas historias, y por supuesto que no ganan nada al hacerlo. Además, yo siempre trato de hacer varias entrevistas a la misma persona (con varios meses transcurridos entre una y otra) para ver si se contradice o me cuenta algo distinto. Los que investigamos estos temas tenemos nuestros propios trucos.
– En este libro te detienes en explicar sucesos en los Refugios, la Casa del Cine y la Casa de las Torres de Benahadux, ¿por qué se suelen asociar construcciones emblemáticas a casos de misterio?
Son lugares seguramente marcados por alguna tragedia, o edificios con una carga de vivencias que quizá hayan hecho que esa «energía» permanezca en ellos. En los refugios de la Guerra Civil murió mucha gente mientras intentaba acceder a ellos, por comentar ese caso en concreto. Además, imagínate la carga de sensaciones que pudo impregnar al lugar.
– Y como no, también te haces eco de leyendas urbanas ¿cuántas mujeres de la curva se han visto en Almería?
En Almería tenemos nuestras propias «chicas de la curva», por supuesto. Son casos que se relacionan directamente con las leyendas urbanas, y es lógico, pero cuando en uno de esos casos me encuentro con el testimonio de un Policía, quizá la cosa cambie, por ejemplo. Eso aporta muchísima credibilidad. En el capítulo de «encuentros en la carretera» veremos cómo en Almería se han visto desde ovnis hasta luces extrañas, personas que no deberían de estar allí, humanoides y extraños aparatos. Son cosas que te pueden pasar en cualquier momento, y a personas normales como tú y como yo. ¿Es inquietante o no?
– Cuentas con la participación de grandes estudiosos del misterio como Íker Jiménez, Javier Sierra ¿Estas colaboraciones son una invitación a jugar en la ‘champions’ del misterio?
Yo me conformo con conseguir la permanencia. Me siento un privilegiado de que ellos me den la confianza necesaria para difundir estos temas almerienses. Como comprenderás, no es fácil que unos auténticos monstruos de los medios de comunicación e importantes «best-sellers» te brinden su apoyo incondicional en forma de prólogo, epílogo o palabras destacadas. Pero por encima de todo están los consejos personales y la confianza que siempre me han dado. Eso no tiene precio.