Tras la primera llamada de los bañistas, el servicio 112 se puso en contacto con PROMAR, quienes dieron las primeras indicaciones por teléfono para salvarle la vida a este delfín, uno de los más abundantes del Mediterráneo.
En cuestión de una hora, los técnicos veterinario ya estaban en la playa nijareña y se dispusieron a iniciar el protocolo de atención que se sigue en estos casos, que consiste en hidratar y estabilizar al cetáceo; sin embargo, en esta ocasión los trabajos de reanimación no dieron el resultado esperado y el delfín no resistió ya que se encontraba en muy mal estado cuando arribó a la playa.
Ahora, los responsables de PROMAR llevarán a cabo una necropsia del delfín para aclarar las causas de su muerte y, de paso, ampliar el conocimiento que se tiene de estos animales.