Siguiendo en tierras vecinas, Sonia canto unas granaínas rematadas con unos cantes de Frasquito Yerbabuena, a la que le siguió una milonga marchenera en una versión muy trabajada por los músicos del elenco. Sonia se fue a Huelva y sus fandangos, haciendo varios estilos choqueros y acordándose finalmente del desaparecido Paco Toronjo.
En ese instante hace su aparición la artista invitada, la bailaora Isabel Guirado para bailar a la farruca “garabatera” de Sonia, baile y cante de extrema sensibilidad que llegaron a alcanzar uno de los momentos más emocionantes de la noche.
Los ritmos festeros invadieron Santa Ana y llegaron Tangos, los que serán los de su nuevo trabajo, y Alegrías, en una nueva versión de “Isla Mayor” de su primer disco en los que la guitarra Francisco Hernández adquirió protagonismo y arrancó aplausos del público con falsetas de buen gusto y mejor ejecución.
Finalmente el fin de fiestas por bulerías, momento mágico de la actuación, Sonia se pegó su pataita y le canto a Isabel Guirado para cerrar una noche flamenca en el Castillo de Santa Ana. Sobre el escenario, Sonia Miranda estuvo acompañada por Francisco Hernández guitarra Flamenca; Isabel Guirado, baile; Octavio Santos, chelo; Tomas Santiago, bajo eléctrico y Antonio Torres ‘Rilete’ a la percusión.