Las redes sociales es una realidad que siempre ha existido en todas las sociedades humanas: cada grupo, cada población no deja de ser un conjunto de personas que se interrelacionan entre sí formando una red de intereses comunes. Pero ha sido desde hace menos de diez años, con la entrada de la web 2.0, cuando este fenómeno saltó a Internet y logró cambiar por completo la concepción que se tiene del mundo, la red de contactos personales, la concepción de muchos negocios, incluso la forma de participación en los estados. Éstos y otros muchos fenómenos son los que analizó en la tarde de ayer el III Foro del Futuro de la Fundación Eduarda Justo, titulado «El impacto de las redes sociales en individuos, instituciones y sociedad. Ejemplos interesantes, riesgos y oportunidades de negocio».
Sesenta jóvenes de Almería participaron activamente en la tercera edición del Foro del Futuro. No se trataba de un taller o de una conferencia, sino de un encuentro entre jóvenes almerienses que tienen mucho que decir en el ámbito de la economía y la investigación almeriense, que debatieron en torno al fenómeno de las redes sociales y de cómo estas están cambiando la forma en que entendemos el mundo.
Durante un animado debate, conducido por Juan Martínez Barea, director de la Fundación Eduarda Justo, los participantes con esta cita de la entidad filial de Cosentino compartieron su experiencia con estos nuevos canales de comunicación, pero sobre todo, expusieron de qué manera las redes sociales han cambiado sus negocios y su manera de trabajar.
Y cuando en el Foro se hablaba de redes sociales no se hacía sólo de Facebook o de Twitter, sino que se hacía de una manera totalmente diferente de entender la realidad que nos rodea y de una nueva manera de organizarse que va desde el individuo, pasa por las empresas y continúa hasta hacerse ver en los países.
Estos tres entornos son los que se analizaron a lo largo de las más de dos horas que duró este encuentro celebrado en el Palacio de Congresos de Aguadulce. Como invitado especial, la cita contó con la presencia virtual de Jorge Juan Fernández, autor de ‘Las reglas de juego’, una de las obras de referencia para conocer las transformaciones en las que está inmersa la sociedad actual.
Durante su intervención, Jorge Juan Fernández dibujó un panorama prometedor para todos aquellos que han sabido subirse al carro de la 2.0 y han buscado la manera de adaptar su modelo de negocio al nuevo escenario.
Este gurú de las nuevas tecnologías remarcó el nuevo papel que han tomado los usuarios de Internet, que han pasado de ser meros consumidores pasivos de los contenidos que creaban los grandes medios a convertirse en creadores activos del discurso que circurla en la red. Esta transformación ha dado pie al nacimiento de nuevas figuras, personas que han sabido hacerse un hueco en Internet y que con el trabajo desarrollado en su blog han llegado a convertirse en líderes de opinión.
Ante esta cantidad de información, el usuario se ve desbordado y entra en juego lo que se conoce como infoxicación, una intoxicación provocada por la abundancia de información, que no toda ella es de calidad o cierta, así que hay que realizar un importante trabajo de filtrado para evitar la manipulación.
Otro de los conceptos que entraron en juego fue el de la identidad o reputación digital. Hoy día, todos nosotros estamos en la red, bien sea a través de fotos etiquetadas en la red de Facebook, mediante un boletín oficial que publica nuestro nombre por cualquier asunto oficial, muchos de nosotros, si no todos, estamos en la red, con la consiguiente pérdida de privacidad que todo esto comporta.
Pero dentro de este apartado, de la marca personal, no son todo problemas, también hay oportunidades, como por ejemplo la posibilidad que ofrece la red para trabajar por cuenta propia tras haberse labrado una favorable marca personal.
En el ámbito empresarial, las redes sociales han marcado un hito por primera vez en la historia, y es que han sido los usuarios quienes se han adelantado a las empresas y a las instituciones a la hora de utilizar esta tecnología. Muchas empresas ven todavía con resquemor a la web 2.0, la miran sólo por las amenazas que le pueden comportar para la marca, sin caer en la cuenta que son una de las mejores vías para conocer al cliente, mejorar el producto y conseguir una relación estable entre uno y otro.
Evidentemente, surgen nuevas oportunidades de negocio con el manejo de la información, ya sea mediante el trabajo en red o simplemente con la desintermediación, es decir, eliminando intermediarios entre el productor y el consumidor final. En este sentido Facebook entra en juego como el escenario de encuentro de la mayoría de los internautas, pero Jorge Juan Fernández hizo un llamamiento para evitar la confusión que tienen muchas empresas, que identifican el éxito con tener muchos seguidores en las distintas redes.
Todas las redes sociales tienen también su reflejo a nivel social, a nivel de estado, ya que permiten que los ciudadanos encuentren una manera diferente y más eficaz de relacionarse entre sí. Un ejemplo claro de este potencial lo tenemos en el movimiento 15M, una corriente ideológica organizada a través de estas nuevas herramientas. Y como conclusión en este sentido, Jorgue Juan Fernández le dio un nuevo papel a las minorías, que bien organizadas pueden ser tan fuertes e influyentes que las mayorías dispersas.
Así se puso punto y final a un encuentro innovador por su formato y que se ha convertido ya en una cita ineludible en el calendario social almeriense.