A las doce en punto, toda la comitiva encabezada por la Banda Municipal de Música dirigida por Juan José Navarro, seguido del Dios y Ninfas del Carnaval y de la Sardina que ha sido portada a hombros por diversos carnavaleros salían de la Puerta de Purchena. Detrás la mayoría de los grupos que han participado este año en el concurso de Carnaval, así como personas que aman la fiesta que iban disfrazados. El ambiente ha sido impresionante.
Al son de la música que iba marcando la Banda Municipal haciendo piezas como Paquito el chocolatero, Amparito Roca, Club de amigos de Radio Andorra, La Comisión y Fiesta en Benidorm. A la llegada al muelle de Levante, y mientras todos observaban la sardina ha tenido lugar el Testamento de la Sardina que ha sido pregonado por Pepe Jiménez.
Este gaditano que lleva ya 25 años afincado en Almería ha señalado que “hoy es el día que todo el mundo se une, que todo el mundo es amigo, hoy todo el mundo está aquí conmigo, se dejaron atrás las tontas rencillas de camerinos, se dejaron atrás un año más las letrillas, las rimas y los mimos”.
En referencia al testamento de la Sardina, Jiménez que era Dios Zeus ha dicho que “las escamas las dona para que hagamos un gran manto, las dona para que cubramos la capa de ozono, ya que los gobiernos incluso nosotros, no tenemos piedad y la cuidamos poco. La cabeza la dona a los pueblos del mundo para que piensen más en la paz, para que no haya rencillas, para que no haya guerras y que tengamos libertad. Las agallas se las dona a los políticos para que sean capaz de usarlas para que nos saquen de donde nos han metido, para que piensen más en nosotros, en el pueblo” ha dicho el pregonero.
Finalmente ha comentado que “la sardina tiene el deseo de que siempre tengáis espíritu de Carnaval, porque el que tiene espíritu de Carnaval es feliz todo el año”.
Posteriormente ha tenido lugar la quema de la sardina mientras el público expectante veía como se iba consumiendo, mientras la Banda interpretaba la Marcha Fúnebre de Chopin y los grupos de Carnaval iban despidiendo la fiesta hasta el próximo año.