La Universidad exportará más de 600 Erasmus el próximo curso

La Universidad exportará más de 600 Erasmus el próximo curso

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El programa Erasmus goza de un gran prestigio en el mundo universitario y va a permitir cursar estudios a más de 600 jóvenes almerienses en universidades europeas. La excelente acogida que viene teniendo el programa en los últimos años, su difusión y la cuantía de las ayudas que reciben los estudiantes han conducido a un incremento espectacular en el número de estudiantes seleccionados para estudiar en universidades europeas el próximo curso 2011-2012.

El estudio detallado de las solicitudes presentadas por los estudiantes de la UAL aporta datos muy interesantes sobre sus intereses y demandas y también nos indica la línea en la que seguir trabajando, señala Sagrario Salaberri, Vicerrectora de Internacionalización y Cooperación al Desarrollo. La Vicerrectora informa que los estudiantes más activos en la solicitud de plaza son los del área de Ciencias Empresariales (casi el 40% del total de las solicitudes), seguidos de Derecho (10%), Psicología (9,5%) y Lenguas Modernas (6%). El país más elegido es una vez más, Italia con diferencia (más de 3500 peticiones), seguido de Francia, Polonia y Portugal. Los Universidades más demandados han sido la Università Degli Studi Di Genova y la Wyzsza Szkola Ekonomiczno – Informatyczna (Varsovia).

 

Puesto que el destino más solicitado ha sido Italia, el mayor número de nuestros estudiantes hará sus estudios allí el próximo curso: 135 en total irán a Italia. En esta edición, no se ha limitado el número de peticiones de los estudiantes, por lo que hay estudiantes que han solicitado hasta 59 destinos. Sin embargo, más de la mitad de los estudiantes han obtenido la plaza que solicitaron en primer lugar, y más del 70 % han obtenido la plaza que solicitaron hasta el tercer lugar, lo que supone un índice muy alto de satisfacción de la demanda.

Otros datos de interés revelan que en ciertas titulaciones, como es Ingeniero Agrónomo, el ajuste ha sido perfecto, con una cobertura del 100% de las solicitudes. También en países como Austria, Croacia y Reino Unido se han cubierto todas las plazas, mientras que han quedado sin cubrir las de Suiza y Rumanía. Sagrario Salaberri también señala que “el mismo día en que se hace la adjudicación ya disponemos de datos muy importantes para reflexionar y seguir trabajando para la próxima convocatoria. Sabemos, por ejemplo, que necesitamos hacer más convenios en ciertas áreas y no aumentar en otras salvo para mejorar la calidad”.

Este programa es una pieza central en los esfuerzos por aumentar el perfil internacional de la UAL, y se espera un incremento significativo en los próximos años, lo que demuestra sin duda el interés y la utilidad que los estudiantes y la sociedad ven en los intercambios con universidades fuera de nuestro ámbito geográfico.

Según explica Sagrario Salaberri, “somos conscientes de que la calidad que ofrezcamos en la gestión de nuestros servicios contribuirá enormemente a que este incremento de la movilidad sea sostenible, por eso, desde el Vicerrectorado de Internacionalización, apostamos continuamente en nuestro trabajo diario por la innovación en los procedimientos y la optimización de los recursos”.

Este curso, como novedad, se va a tramitar gran parte de la documentación necesaria para la movilidad a través de la Administración electrónica. Esto aportará fiabilidad, rapidez y eficacia. Otro ejemplo de la apuesta por la innovación ha sido cambiar la gestión del pago de las becas realizando anticipos del total del importe en forma de nómina mensual. “Este sistema ha contribuido tanto al incremento que se ha producido en el número de solicitudes, como a aumentar las posibilidades de incorporarse a este programa a personas con escasos recursos económicos; y esto me parece especialmente importante”, apunta Salaberri. Esta iniciativa ha sido posible en la UAL y no en otras universidades de nuestro entorno, gracias al trabajo y el apoyo de muchas personas y servicios de la Universidad, y ha contribuido a aumentar la satisfacción de los estudiantes, y de sus familias, que tradicionalmente han sido los que soportaban inicialmente el coste económico de la movilidad de sus hijos.

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