Luis Monje enseña a mostrar lo que el ojo no ve en...

Luis Monje enseña a mostrar lo que el ojo no ve en el CAF

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Captar objetos muy pequeños o fenómenos que ocurren a alta velocidad que no puede percibir nuestros ojos es el fin del taller Fotografía científica: sucesos no visibles, que imparte este fin de semana en el Centro Andaluz de la Fotografía el experto Luis Monje, jefe del servicio de Fotografía Científica de la Universidad de Alcalá, en colaboración con el especialista Ricardo Corripio. “En este módulo vamos a enseñar algunas técnicas fotográficas que permiten registrar fenómenos no visibles para nuestros ojos, como la microscopía óptica, la fotografía de alta velocidad, la termografía, la fotografía infrarroja y ultravioleta”, explica Monje. Se trata del último módulo del Ciclo de fotografía científica: el arte de fotografiar lo invisible, que constituye una de las pocas oportunidades en España de estudiar técnicas tan especializadas, y además de forma gratuita.

El próximo viernes a las 17.30 horas comenzará por los procesos para captar objetos muy pequeños, mediante microscopía óptica, detallarán los sistemas más avanzados de microscopia electrónica y las últimas técnicas que han aparecido en el mercado. Al día siguiente abordarán la imagen infrarroja y realizarán prácticas en el exterior para captar los espectaculares colores de la vegetación, para posteriormente aprender las técnicas de revelado infrarrojo y de falso color. El sábado por la tarde explicarán la fotografía y vídeo de alta velocidad con prácticas de explosiones de globos y roturas de objetos filmándolos con cámara de crash-car, las mismas empleadas para estudiar choques de coches. A continuación abordarán la fotografía de pulsación láser y para finalizar la jornada la termografía o el registro de objetos por el calor que emiten, para lo que utilizarán una cámara de vídeo termográfica capaz de captar en total oscuridad las imágenes térmicas de cualquier objeto o persona con una sensibilidad de dos centésimas de grado. El domingo y último día lo dedicarán a la nueva técnica de imágenes Solar-Blind que se está desarrollando para uso militar y también a la fotografía ultravioleta, practicando con flores para captar las marcas por las que se guían los insectos al polen, pero que nosotros no podemos ver. 

Entre los admitidos se cuentan personas en activo titulados en biología, física, química, medicina, veterinaria, restauración, fotografía, policía, etc. que necesitan estas técnicas para desarrollar sus trabajos y que se desplazarán de diversas ciudades españolas hasta Almería para participar en uno de los cursos más demandados del CAF. 

Fotografía científica

“La Fotografía científica es un grupo de especialidades fotográficas destinadas a obtener información valiosa en forma de imágenes para la investigación o el control de procesos en todas las ramas de la ciencia, la industria y la educación”, comenta Monje. La fotografía científica entra en juego durante el proceso de experimentación primero como herramienta del proceso rutinario de investigación, y segundo como herramienta de ilustración de todo lo que percibe el investigador y necesita mostrar, siendo éste su uso más frecuente. 

Además, esta rama de la fotografía se utiliza también para mostrar fenómenos que el ojo no puede ver. No sólo sustituye nuestra vista, sino que la supera con creces, ya que es capaz de captar fenómenos que el ojo humano no puede percibir porque ocurre muy deprisa (fotografía de alta velocidad), porque su luz es muy débil (astrofotografía), porque el objeto es muy pequeño (foto-microscopía) o porque la luz caiga fuera del espectro visible (fotografía infrarroja ultravioleta, termografía, etc). 

Es por ello que, en diferentes actividades científicas la fotografía es una herramienta imprescindible y de gran utilidad en trabajos de Antropología, Arqueología, Astronomía, Biología, Balística, Medicina, Geología, Autentificación artística, Botánica, Zoología, Ciencias forenses o Física entre otras áreas. 

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