Reconvertido en un cantante romántico italiano de épocas pasadas, Sergio Dalma está viviendo otro momento dulce en su carrera musical con su trabajo ‘Vía Dalma’. Este catalán de voz ronca y, ahora, pelo cano volverá a emocionar a sus seguidores este viernes, en el Auditorio de Roquetas, con los grandes éxitos de la música italiana de los años 60, 70 y 80.
Josep Capdevilla Querol –verdadero nombre del cante- recuerda con nostalgia sus años de la infancia en la casa de sus padres, en la que escuchaba canciones como «Bella sin alma», de Ricardo Cocciante, «Pequeño gran amor», de Claudio Baglioni, o «De amor ya no se muere», de Gianni Bella.
«Había muchísimas canciones que me gustaban, grandes éxitos de artistas que admiro y cuyos discos originales tengo. Eran canciones que escuchaba de niño en casa de mis padres», explicaba Dalma hace unos meses cuando se presentó el trabajo. Baladas románticas que el artista ha decidido ahora recuperar para homenajear a aquellos artistas italianos, adaptándolas a su estilo personal.
«Es un regalo que me he hecho a mí mismo. Hacía muchos años que tenía ganas de hacer un disco como éste. Con ‘Vía Dalma’ he acercado estos éxitos a mi terreno, a mi estilo, pero sin perder la esencia de aquella época», confiesa el autor de éxitos como «Bailar pegados» o «Sólo para ti». «Todos los temas elegidos fueron grandes éxitos, pero quizá ‘Tú’ es el tema más reciente. Es una forma de tener al público adulto que recuerda esta canción de la infancia y también para acercar estos éxitos al público joven», apuntaba.
«Vía Dalma» se compone de doce títulos entre los que se incluyen algunos como «El jardín prohibido», de Sandro Giacobbe; «Sábado por la tarde», de Claudio Baglioni, o «Yo caminaré», de Umberto Tozzi, la canción más especial del disco para el cantante. Mucho ha pasado desde que, en 1989, Sergio Dalma decidiera comenzar su carrera en solitario con «Esa chica es mía», un tema con el que recibió su primer disco de platino en España.
Después le siguieron éxitos como «Sólo para ti», que le valió un triple platino o «Sintiéndonos la piel», en el que estaba incluida «Bailar pegados», la canción con la que quedó en cuarto lugar en el Festival de Eurovisión de 1991.
Ahora, a sus 46 años, el cantante catalán confiesa sentirse en su mejor momento, dice haber alcanzado su madurez y que por eso ha decidido embarcarse ahora en esta aventura que llevaba tanto tiempo deseando comenzar. «Para hacer un disco como éste necesitaba alcanzar cierta madurez y, desde que saqué «Esa chica es mía», he madurado en todos los sentidos, a nivel personal y profesional.
En el recital del viernes en Roquetas ofrecerá un amplio ramillete de los temas italianos aunque también hará otros temas que forman parte de su amplia discografía y que fueron éxito en su momento.