El rechazo generado por las obras de restauración y la instalación de varias placas de acero corten en dos de las torres de la Muralla de Jayrán también ha llegado a las más altas esferas de la cultura, como la Academia de Bellas Artes de Granada que se ha pronunciado en contra de la intervención que ha llevado a cabo la Junta de Andalucía en la muralla del Barranco de la Hoya.
La Academia granadina lamenta que «con demasiada frecuencia se tiende a interpretar la disposición del artículo 39.2 de la Ley del Patrimonio Histórico Español de 1985 que requiere que las adiciones que se añadan a un monumento sean reconocibles y eviten confusiones miméticas, como un precepto de aplicación radical que obliga a acciones estridentes como única manera de atender el requisito legal», afirma en un comunicado.
Para esta institución, el acero corten empleado en las torres y esta actuación «contradice los más elementales criterios de una acción restauradora racional». Y dice más, ya que critica que las placas de acero instaladas toman más protagonismo que el propio monumento.
En el mismo documento, la Academia de Bellas Artes de Granada pone en duda que el acero corten tenga un comportamiento adecuado a la humedad de Almería y cuestiona su «durabilidad», del mismo modo que asegura que la propia Muralla sufrirá manchas de óxido procedentes de las placas metálicas.