Las obras de restauración en la Muralla de Jayrán traen cola. La Asociación de Amigos de la Alcazaba ha presentado un escrito de denuncia en la Delegación de Cultura para pedir la demolición de la actuación llevada a cabo en las dos torres de la muralla. El arquitecto de la obra defiende el trabajo realizado y asegura de que se trata de una obra para reforzar la estructura y no con aspiraciones estéticas.
La polémica por las obras de restauración que se llevan a cabo en la Muralla de Jayrán saltó a la palestra la semana pasada, cuando esta asociación en defensa del patrimonio hizo público su malestar por la actuación en dos de las torres de la muralla, en las que se han colocado unas placas de acero para completar la estructura de las torres.
Ahora, la asociación ha dado un paso más y ha presentado un escrito a Cultura en el que ponen de manifiesto que «los materiales empleados en las restauración no son compatibles con el bien, que no se han realizado ateniéndose a los criterios de reversibilidad necesarios para no dañar al bien y que los métodos constructivos ni los materiales son compatibles, en modo alguno, con la tradición constructiva del bien».
En este mismo documento, Amigos de la Alcazaba denuncian el «enorme impacto visual» que producen las placas de acero instaladas tras la restauración dirigida por el arquitecto Jesús Basterra. Ante esta situacón, Amigos de la Alcazaba solicita la «inmediata demolición de este añadido» y la «restauración de las dos torres de acuerdo con un proyecto más respetuoso» con la estética del monumento.
Además, en el mismo escrito, la asociación pide que se depuren «responsabilidades» en esta actuación.
Por su parte, Jesús Basterra, en una entrevista exclusiva con novapolis.es defiende su actuación y asegura que tras los trabajos realizados para quitar humedades, descubrieron que dos de las torres presentaban unas grietas que comprometían su estructura, de ahí que se instalasen las placas de acero para reforzar las torres y evitar que se caigan.
