Últimos días para ver las fotografías del Khamissy, Cristóbal Hara y Sanz...

Últimos días para ver las fotografías del Khamissy, Cristóbal Hara y Sanz de Lobato en el CAF

Compartir

 

Llegan a su finalización las dos exposiciones del Centro Andaluz de la Fotografía en Almería, Espacios abandonados, de Dalia Khamissy, y Trabajos de campo, de Cristóbal Hara y Rafael Sanz Lobato. La primera de ellas, de la fotoperiodista libanesa Khamissy sobre las huellas de la mayor ofensiva israelí desde 1982, podrá visitarse hasta el próximo domingo, mientras que la retrospectiva de dos grandes fotógrafos españoles, Cristóbal Hara y Rafael Sanz Lobato, permanecerá abierta al público hasta el próximo 28 de noviembre.

Dalia Khamissy trabajaba de editora gráfica en una agencia internacional de noticias en Beirut, cuando en julio de 2006 el país sufrió la mayor ofensiva israelí desde 1982. La situación se prolongó durante treinta y cuatro días en los cuales numerosos medios de comunicación internacionales informaron sobre los acontecimientos.

“El mundo perdió paulatinamente el interés en las noticias de el Líbano y se olvidó de su población, cuya vida había dado un giro para siempre”, sostiene Khamissy. Dejó su trabajo de editora gráfica y casi un año después de la guerra, en el verano de 2007, se dirigió a las zonas afectadas. “Había conocido el conflicto a través de la mirada de mis compañeros, pero esta vez era testigo directo…en silencio. Los muebles que quedaron atrás daban testimonio de miles de historias y recuerdos de familias que había compartido una vida entre paredes hoy decoradas con grietas y humedad”, explica la autora. Esta serie de 16 imágenes fue el primer proyecto que realizó sobre la guerra de ese verano, fue su manera de reconciliarse con la fotografía. 

En palabras de Pablo Juliá, “son fotografías de una extraña belleza con una saturación cromática generada por el sol y la luz que entran por los boquetes producidos por las bombas y acarician muebles sin vida. La increíble y triste belleza de lo destruido. No podemos escapar a esa disyuntiva que plantea la autora”. 

La exposición, producida por el Centro Andaluz de la Fotografía, se recoge en un libro-catálogo bilingüe junto a textos firmados por la propia fotoperiodista, a la venta por 13 euros.

Trabajos de campo

El Centro Andaluz de la Fotografía y la Fundación Foto Colectania difunden los trabajos de artistas españoles de amplia trayectoria fotográfica que forman parte de la colección de la fundación, como son Cristóbal Hara y Rafael Sanz Lobato. En esta línea de valorar las trayectorias de autores menos difundidos y apreciar la solidez de sus trabajos, la exposición Trabajos de campo quiere reconocer el trabajo de dos fotógrafos extraordinarios que no siempre han obtenido la relevancia merecida. La muestra reúne algunas de sus mejores obras, ejemplificadas en dos series, Lances de aldea (Hara) y Bercianos de Aliste (Lobato) hasta el próximo 28 de noviembre.

En la exposición conviven dos concepciones de la fotografía, pero que comparten una misma circunstancia: el hecho de que Lobato y Hara, a pesar de haber desarrollado un excelente y coheren-te trabajo a lo largo de sus vidas, incluso convirtiéndose en maestros de otros fotógrafos (es notoria la influencia de Lobato en la obra de Cristina García Rodero), son poco conocidos por el gran público. De ahí su definición de artistas a contracorriente. Y es que mientras en los años 70 se impuso un tipo de fotografía experimental, dejando de lado cualquier otra corriente, Lobato y Hara prefirieron mantener su creación independiente, perseverando en su modo de trabajar aunque ello implicara quedarse al margen. Es así como crearon una trayectoria propia y personal, un estilo propio, hoy ampliamente reconocida en el mundo de la fotografía española.

La obra de ambos fotógrafos se desarrolla en el mismo entorno rural que nos aproxima a las celebraciones rurales paganas y religiosas de nuestro país, aunque con planteamientos y ópticas diferentes. Han desarrollado una obra de gran nivel con miradas a veces opuestas – Lobato desde una óptica clásica y con especial observación del hecho retratado; Hara desde su radical estilo de renovación del documentalismo. 

Este último encuentra en escenarios locales imágenes españolas con resonancia universal; imágenes que saca de contexto y con las que construye narraciones alternativas que, en ocasiones, pierden la relación documental con el hecho que las produjo. Lobato se decanta por un planteamiento mucho más intimista, que capta los personajes que se preparan para la Semana Santa o que asisten a un entierro.

En palabras de José Font de Mora: “Hemos querido destacar en la selección de los trabajos los elementos más característicos de sus estilos, contraponiendo los matices de seriedad o humor, respeto o trasgresión que caracterizan las obras, sin que éstas resten importancia a sus series más significativas”. De este modo, está ampliamente representada la serie sobre los toreros de Hara (1985-1989) publicada originalmente en el libro Lances de Aldea y Bercianos de Aliste de Lobato (1970-1971). Ambas constituyen un buen ejemplo de una manera apasionada, casi diríamos extenuada, de implicarse en un proyecto y una demostración de que las imágenes cobran su pleno sentido al conformar un discurso.

 

 

 

No hay comentarios

Deja un comentario