Opinión: Procesionaria, conociendo al enemigo

Opinión: Procesionaria, conociendo al enemigo

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180411 Procesionaria PinoLa Procesionaria del Pino (Thaumetopoea Pityocampa) es un insecto defoliador con gran apetencia por el pino. Las orugas que forman una cadena desplazándose por el suelo son las larvas de este insecto y están cubiertas de pelos urticantes que provocan reacciones alérgicas importantes debido a que contienen en su estructura una ampolla con Thaumatopina, una toxina que es sensible a la temperatura, dato que ayuda a minimizar sus efectos.

Estos pelos, además, causan su efecto de forma prolongada, porque se clavan en la mucosa afectada. Por eso, es importante conocer su ciclo vital para aprender a evitarlas. Las adultas son mariposas de hábitos nocturnos, cuyas hembras fecundadas ponen los huevos en las copas de los pinos. De ellos nacen las larvas que, tras ocho o nueve meses, descienden, normalmente cuando comienzan a elevarse las temperaturas, allá por marzo o abril, unidas unas a otras en procesión buscando el suelo cálido, donde se enterrarán. En aproximadamente un mes mudan a crisálida, lo que dará lugar a las nuevas mariposas, repitiéndose el ciclo.

¿Cómo luchar contra ellas? La naturaleza tiene medios para controlarlas. Son los depredadores como pájaros, hormigas, avispas, murciélagos, algunos coleópteros e, incluso, algunas bacterias y hongos los que ayudan a mantener su población a raya, ya que estos depredadores se alimentan de las crisálidas enterradas. Los medios físicos contra las bolsas de las larvas en los árboles también son fundamentales.

Dispararle a las bolsas o varearlas no es seguro, pues provoca la dispersión de las orugas y los pelos por todo el medio. Los métodos químicos mediante insecticidas, solo los autorizados, y los biológicos, con las feromonas que actúan como trampa para los machos, ayudan en la lucha. La combinación de todos ellos, sobre todo respetando a sus depredadores y parásitos, hará que se produzcan menos casos.

¿Cómo afecta a los perros? Si se pasea con un perro por zonas donde hay pinos se debe vigilar el suelo. Dependiendo del tipo de contacto se producirá distinta sintomatología, con efectos oculares, por contacto con pelos sueltos en el aire, o nasales, por aspirarlos del suelo. Las lesiones en lengua, boca y aparato digestivo, por lamido o ingestión, son las más comunes. La muerte ocurre por anafilaxia o debido a la graves lesiones en el tubo digestivo. Los felinos, por su naturaleza, no caen tan a menudo en la trampa.

Los síntomas de esta infección suelen ser nerviosismo, babeo excesivo, rascado de la cara  y ojos con las patas o contra el suelo. El vómito, el color azulado de los labios y lengua y la dificultad respiratoria pueden presentarse por la reacción alérgica. Si, por desgracia, un perro contacta de alguna manera con ellas, se deben tomar medidas, como acudir al servicio de urgencias veterinarias de forma urgente. La rapidez en aplicar el tratamiento médico será fundamental en la evolución de los daños y para la supervivencia del animal. El dueño no debe frotar la zona afectada, ya que se romperían las ampollas con toxina que aún queden enteras. Tampoco se debe provocar el vómito. La mejor forma de disminur el efecto es lavar la boca del perro con agua caliente a presión, mediante una manera o grifo. Por supuesto, no se debe medicar al animal sin la supervisión o la indicación de un veterinario.

Yasmina Domínguez Cardona, veterinaria y vocal clínica del Colegio Oficial de Veterinarios de Almería.

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