MClan: «Compartir esta experiencia es algo casi sexual»

MClan: «Compartir esta experiencia es algo casi sexual»

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MClan, arropados por el público. Foto: Melanie Lupiáñez.
MClan, arropados por el público. Foto: Melanie Lupiáñez.

M-Clan se despedía de los escenarios después de 20 años haciendo rock. El pasado sábado, en el Auditorio de Roquetas de Mar cerraron su Gira 20 aniversario. Una puesta en escena sencilla, los instrumentos sobre la tarima, fuera luces y unos focos cegadores alumbraron al público, cientos de lunares que cambiaban el punto de mira indicaban quienes serían los protagonistas esa noche.

“¡En pie Roquetas de Mar!” y el auditorio se vino arriba coreando las canciones, “ésta la conocéis” entonces Ricardo Ruipérez tocó los primeros acordes de “Llamando a la Tierra” en el centro del escenario junto a Tarque, la luz azul que los iluminaba creaba una atmósfera oscura y misteriosa, pero la claridad hacia el final del tema se abrió paso. Los coros eran de los asistentes, platea y artistas formaban un conjunto perfectamente orquestado por el enérgico brazo del vocalista.

Contaba Tarque lo afortunado que se sentía y el privilegio de haber conocido a tanta gente durante su carrera, para introducir la colaboración de Fortu del mítico grupo de heavy español OBUS, el cantante fue recibido en pie con una gran ovación, un punto metalero hacia la mitad del show.

“Compartir esta experiencia es algo casi sexual” decía el cantante en su discurso de despedida en referencia a la banda y las horas de carretera y, conciertos. Sonaba “gracias por los días que vendrán”, era la despedida, pero el público seguía coreando hasta que reaparecieron y Carolina estuvo en boca de más de 1000 personas a la vez.

La cercanía y la complicidad eran palpables, en sentido literal, Terque recorrió la zona A del auditorio al ritmo de Maggie despierta se fundió entre la multitud y cantó con ellos, animándolos, bailando y transmitiendo rock con todo su ser. Todo fue posible en “pasos de equilibrista” por momentos la canción cambiaba y se convertía en Hallelujah de Leonard Coen para retornar con fuerza gracias a las guitarras.

El cierre lo puso Quédate a dormir y de esa voz quebrada salió un quejío flamenco, porque estaba en Andalucía y como advirtió desde un principio “Andalucía es la tierra donde mejor se tocan las palmas”. Los ramos de flores con los que los obsequiaron al final del concierto los repartieron entre los espectadores. Palmas y flores para despedir a M-clan aunque “siempre se quedan en tu corazón”, como dijo Tarque.

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